¿Alguna vez te has preguntado por qué las novias llevan ramo? Hoy en día el ramo se lleva por costumbre, tradición y adorno, pero antes tenía una razón de ser mucho más práctica. En realidad es una costumbre muy antigua, y su función original es mucho menos romántica de lo que se suele creer.
Dos cosas que han cambiado con el tiempo
Para los que lleváis pocas décadas viviendo en este planeta, os informo que las flores han cambiado. Ahora cumplen una función primordialmente estética, ya que aportan color y belleza a una habitación. Pero hace mucho tiempo las flores eran perfumadas. Y quiero decir muy perfumadas. Podías entrar a una casa y sentir el olor a flores de inmediato.
Lo que ha pasado es que, con las nuevas técnicas de manipulación genética, que han hecho que las flores sean más grandes, coloridas y “perfectas”, las intervenciones han hecho que pierdan en gran parte su aroma.
Asi como antes las rosas tenían espinas, que cada vez son menos. Tampoco existían rosas azules, eran algo tan fantasioso como un caballo con un cuerno en la frente. Pero las nuevas tecnologías han hecho que las flores ya no sean lo que eran, desde muchos aspectos.
El caso es que, en tiempos ancestrales, cuando los cosméticos eran escasos y muy costosos, un lujo que solo las ricas y aristócratas podían permitirse, las mujeres solían llevar flores, a modo de perfume. Se llevaban en el vestido, en el cabello, y, por supuesto, en las manos
Un costumbre poco elogiada
Asimismo es sabido que hace algunos siglos, cuando las casas no contaban con agua corriente, el baño era un lujo reservado para ocasiones especiales, y escasamente practicado. También artículos como el jabón o el desodorante eran, o bien muy caros, o simplemente no se conseguían.
Por lo tanto, la triste realidad es que las personas en general no olían muy bien. Y para una novia, que debe ser fresca, hermosa e impecable, esto no era aceptable.
La solución más fácil, accesible y económica era… llevar flores.